Lo único que se puede decir es que por muy buenos que sean los autobuses, el transporte público resulta y resultará siempre insuficiente en ciudades que están única y exclusivamente pensadas para cañoneros…
Además, también tengo que decir que el servicio en domingos es muuuuy reducido: casi todas las líneas terminan alrededor de las diez (cuando normalmente terminan a eso de las doce o la una). Total, que el domingo ¡no se puede ir demasiado lejos!
Lo último es que a partir de cierta hora, los autobuses sólo los utilizan tipos raros o friquis (como si todos los "seminormales" desaparecieran en sus madrigueras)… Lo bueno es que por lo menos, aunque algunos de ellos dan miedo, aparentemente son inofensivos…
1 comentario:
Holaa!
Me alegro de que sigáis sobreviviendo en Arizona. Ya habéis encontrado hasta autobuses y todo, eso es increíble!
Al final hasta os váis a adaptar y todo...aunque me da a mi que cuándo volváis, váis a ver el Mercadona de al lado de vuestra casa como un tesoro...y eso de coger el metro y llegar a los sitios en un tiempo razonable también.
Leer el blog da calor, de verdad! jajaja..y lo de los cambios de temperatura...yo que me pongo malísima.
Aquí en Madrid se está bastante bien (no hace calor sofocante y sopla hasta brisilla).
Pablo: ¿qué tal va tu trabajo en la universidad? ¿te tratan bien?
Yo acabo de llegar de Noja (Cantabria) y el viernes nos vamos David y yo a Bolonia a que presente su póster en un congreso.
Nos quedamos en casa de una chica muy maja, Miriam (amiga de Giordana) y estaremos allí una semanilla, un poco más quizás. No sé si haremos alguna excursioncilla a Pesaro (donde está Giordana trabajando) todavía pero estará bien ver la ciudad con la que tengo una relación de amor-odio constante (espero que no me ataque nada al llegar: ni una moto ni una cocina, me da miedo...).
Estos días antes de ir a Cantabria estuve currando con el fotógrafo italiano. Hicimos una sesión de fotos con Juanfer y Graciela (se prestaron a hacerse pasar por una pareja de turistas en Madrid, nos subimos todos a un autobús de Madrid Visión, cosa curiosa...nunca habría subido de no ser por una cosa de éstas). Después fuímos al Retiro e hizo más fotos de ellos comiendo unos polos. La verdad es que muchas quedaron muy bien. Los pobres acabaron algo cansados de sonreir todo el rato, pero creo que les gustará el resultado.
En cuanto vuelva al curro (el 28) os envío algún ejemplo.
Y por lo demás, nada más. Que tengo el doctorado un poco abandonado y que no me va a dar tiempo a presentarlo en septiembre..me da a mi...argg! ya me vale (llevo autofustigándome varios días). En fin, Pablo ,eres un ejemplo de constancia. A ver si se me pega algo.
Que os mando un beso muy fuerte a los dos! (y otro de parte de David). Me encantaría mandaros una postalilla desde Bolonia, pero no tengo vuestra dirección de Madrid actual. Enviádmela si tenéis un ratillo, vale?
Beso gordo!
*Berta.
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