viernes, 17 de noviembre de 2006

Taco Bell

En fin, tras las digresiones cinematográfico-televisivas, retomo mi entretenida- bonita- interesante historia arizónica (si es que me lo digo yo tó). Os estaba contando lo de que por las mañanas, en el hotel, me dedicaba a buscar trabajo, a ver la tele o a chatear con mi hermana. Ese primer día (aún seguimos en aquel primer día de rutina, a ocho días de haber llegado a Arizona), Pablo me llamó desde el campus, con la cabeza como un bombo de escuchar ese “bonito” idioma fritos-fritos-fritos-etc., que no se estaba enterando de nada (vamos, puedo aseguraros de que lo comprendo perfectamente)… [Por cierto, Pablo, aún no hemos grabamos grabado tu ejemplo de acento arizónico, pa que todos lo escuchen]. Así las cosas, quedamos para comer (Pablo, en aquel entonces, se pensaba que los demás iban a ir a comer por su cuenta… Más tarde se dio cuenta de que los yanquis NO iban a comer. Y menos, juntos). Yo salí por primera vez en mi bicicleta. Como ya os dije, no tenía frenos, así que al principio iba un poco asustada, porque no lograba controlar demasiado bien la frenada con los pedales… Ese día, el paisaje encima, aparte de caluroso, era un poquito desolador, porque la tormentaza había arrasado con todo: palmeras, vallas, las obras de University Drive, etc.

Fui a buscar a Pablo al edificio del laboratorio, y desde allí fuimos al Memorial Union, donde había diferentes puestos de comida (desde Burguer Kings, pizzerías, sitios de tex-mex hasta zumerías, Starbucks -¡por supuesto, cómo iba a faltar un maldito Starbucks!, etc.). Algunos de ellos no estaban abiertos todavía (como por ejemplo, el restaurante “normal”, que estaba en obras), porque aún se estaban reservando para cuando llegaran los estudiantes, pero había unos cuantos sitios curiosos abiertos. Nos decidimos por el Taco bell, aunque Tony nos había advertido de que la comida allí era tan deplorable como en el Mc Donalds; pero quizás la cosa de no tenerlo en España, nos hizo decidirnos por lo desconocido.

El Taco Bell es una cadena de comida tex-mex bastante extendida por todo EE UU. Casi todo el mundo dice que la comida es un horror; pero tampoco es tan malo: los burritos, los tacos, las enchiladas, las quesadillas, etc.; no están mal; sólo que suelen ser muy pequeños. A mí, personalmente, no me gustan los frijoles, esas habas marrones con las que los mejicanos hacen una salsa con la que “contaminan” casi todos sus platos, pero por suerte, había unos “soft” tacos de pollo que estaban buenísimos.

A los encargados, que por supuesto, eran mejicanos, les volví a hablar en español, con lo que me granjeé sus favores: ¡la segunda ronda de tacos me la dieron casi gratis! Durante el resto de nuestra estancia en Estados Unidos, quizás no hemos pisado un Mc Donalds ni nu Burguer King, pero hemos abusado de Taco Bells siempre que hemos debido elegir entre diferentes sitios de comida rápida.

(Fotos: 1) Pa que veáis la influencia de Taco Bell en la cultura americana, os pongo una de las "predicciones futuristas" de Futurama. Según ellos, ¡Taco Bell será el futuro de la sanidad americana! El fotograma viene del capítulo de la segunda temporada de Futurama cuyo título es "Bender gets made", 2) El logo de Taco Bell y 3) Un ejemplo de la comida que uno puede consumir en Taco Bell, de buffalo-57.over-blog.com, 17/11/2006).

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