(Foto de un trocito de baklava de www.greek-recipe.com, 21/11/2006)
De cómo es la vida en el ardiente desierto de Arizona, entre otras cosas...
martes, 21 de noviembre de 2006
Los días intermedios II
Mientras tanto, a la hora de la comida nos dedicamos a hacer “turismo” gastronómico en el Memorial Union: el segundo día de rutina (jueves, 27 de julio) probamos el stand griego, en el que luego repetimos varias veces. En él nos solíamos comer un plato que tenía una especie de kebab con unas galletitas saladas con especias que venían con una pasta como de atún, más ensalada o arroz (que estaba bastante bueno). Además, yo solía comerme un trocito de baklava, que es un postre griego me encanta, hecho con hojaldre, miel y almendras (tres ingredientes que no apasionan precisamente a Pablo, que se tira más por el chocolate).
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2 comentarios:
A mí si que me gusta el hojaldre. Sobre todo, lo que no me gusta es la miel, demasiado empalagosa. Aunque, en realidad, lo que pasa es que no me gusta el dulce...
Supongo que tendrás que comentar lo del precio. Homestead era (es, supongo que aquello sigue existiendo aunque mi mente lo niegue) bastante caro. El sitio que nos enseñó Tony era más barato. Sin embargo, si se hacían cuentas de todo lo que había que pagar y que comprar para hacer mínimamente habitable el segundo sitio, al final Homestead no era tan malo. El otro punto era la distancia, que supongo que es lo que contará Julia en el siguiente post.
Espero no haberme cargado nada.
¡Hombre también descubrísteis el griego en estados unidos! Para mí fue una salvación cuando estuve en Albuquerque (Nuevo Méjico), que por lo que parece está basntate cerquita de esos lugares, y por lo que cuentas a lo largo de todo el blog, recuerdo muchas similitudes. El griego donde yo fui se llamaba "Olimpia Café" y estaba en Central Ave SE, justo enfrente de la universidad de Nuevo Méjico. Ahí descubrí que los dueños eran realmente griegos y llevaban ya la tira en estados unidos. El resto de personal y cocineros por supuesto eran mejicanos así que un poco nos entendían el castellano porque tenían "entrenado" el oído.
La comida estaba muy buena... gyros, spanatopika (o algo así)... Uhmm que hambre me está entrando! me voy a cenar...
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