miércoles, 9 de mayo de 2007

Falafel


Supongo que os acordaréis de que os dije que visitábamos con frecuencia nuestro querido supermercado ecológico, el cual era una fuente inagotable de comida curiosa.

Una de mis preferidas, no exótica, aunque sí un poco en EEUU, sino simplemente difícil de preparar sin ayuda era el Falafel. Como seguramente sabréis, es una especie de croqueta hecha con pasta de garbanzos, y que normalmente se suele comer como el kebab. En el supermercado, existía toda una sección de comida parcialmente preparada de platos de diferentes partes del mundo, entre las cuales se contaba la paella (con el exótico nombre de "saffroned jasmine rice", o arroz jazmín con azafrán), el humus o el falafel.

El primero nunca lo probé (yo soy una purista de la paella, ¡¡no admito ese tipo de cosas!!), el segundo lo intenté, y estaba bastante malo (quizás lo preparé mal), pero último era muy fácil de preparar con la ayuda de aquel paquete, y estaba riquísimo: simplemente había que mezclar bien el contenido del paquete con agua, dejarlo en la nevera para que la pasta endureciera y, posteriormente, había que hacer las bolitas del falafel, y freírlas.

Normalmente, solía preparar también una salsa de yogur con menta, ajo y cebolla y una ensalada de tomate y lechuga ¡estaba buenísimo!

También es verdad que Pablo y yo guardamos muy buenos recuerdos del falafel. La primera vez que lo probamos fue en Barcelona (la verdad es que no conozco un buen sitio aquí en Madrid... Tenemos uno favorito de Kebab, un iraní que está cerca de la Plaza Mayor, pero ninguno en el que pongan un falafel tan bueno como el de Barcelona, ¡o el de Bremen!), y fue uno de esos grandes descubrimientos que se hacen en los viajes: mientras buscábamos otro hotel en el que quedarnos la noche siguiente (fuimos saltando de hotel en hotel porque estábamos en la ciudad condal en un momento bastante inoportuno: todos los hoteles llenos de bote en bote y una lluvia pertinaz que caía sin tregua y era sólo comparable a los tormentones de Arizona), cerca de la Rambla, encontramos un un sitio genial en el que los encargados sólo te daban el pan de pita con las “croquetas” de falafel, y luego tú te ponías en el pan de pita lo que te apetecía (lechuga, tomate, cebolla, pepinillos en vinagre…). Dos de los cinco días que estuvimos aquella vez en Barcelona, cenamos falafel.

De nuevo, el falafel era uno de nuestros consuelos en la árida Arizona (la hostilidad de Arizona árida no tiene ni comparación con la Barcelona chopada del concierto de Roger Waters… Aunque allí fueron sólo 5 días, hubo momentos en los que lo pasamos mal).

(Fotos: 1) Fotos de cosecha propia del paquete del falafel semipreparado, 2) Una foto de bolitas de falafel que he encontrado por internet, 3) El local del que os hablaba cerca de la Rambla en Barcelona, de su página web).

4 comentarios:

Ruth dijo...

El Falafel no se hace sólo con garbanzos. La recetas que yo tengo de Palestina, Marruecos y Argelia lo que utilizan es todas las legumbres que tengan a amno, pero sobre todo habas secas.
En mi casa lo hacemos y la proporción es 2 de habas secas ferente a 1 de garbanzos y 1 de lentejas.
Además lleva cilantro fresco y cebolla. Esos son los ingredientes principales. No es dificil de hacer, lo malo es que tienes que tener una buena picadora para triturar las legumbres sin cocer, sólo habiendolas tenido en remojo.

Al final esto se puede transformar perfectamente en un blog que una la cocina con las aventuras gráficas. Original, muy original.

juliacgs dijo...

Bueno, ya me imaginaba que no era sólo de garbanzos... En realidad, era por simplificar, y porque yo, en realidad, no lo he preparado nunca "a pelo", como quien dice... (Al final, me va a dar hasta cosa invitaros a cenar, Ruth, ¡¡¡porque se nota que controlas mucho!!!)... Si te animas a colocar la receta completa, genial (aunque ya nos has dado lo principal)... Lo de picarlo todo es un problema, porque tiene que quedar finito, si no, no queda tan conseguido...

Ah, con respecto a lo de la gastronomía y las aventuras gráficas... ¡Esa es la idea! En realidad fueron dos de los factores, aparte, por supuesto, de los blogs, que más ocuparon y condicionaron nuestro tiempo en Arizona, o sea, que en realidad, el entorno es una excusa... Lo verdaderamente importante es lo otro... Los siguientes posts son casi exclusivamente de lo que comíamos, (Es que me sale así, no puedo evitarlo)...

Por cierto, Ruth, me tienes que contar qué tal el Broken Sword.

Dabidovich! dijo...

Ya hay dos locales de MAOZ en Madrid: uno en la calle Hortaleza (recién abierto), pegadito a Gran Vía y otro en la calle Mayor,4. Uhmmmm., rico falafel y ensaladitas... y eso que aún es la hora de desayunar :-)

juliacgs dijo...

¡Anda! ¡Mira tú qué cosas!

Sí, acabo de mirar la página web de esa cadena, MAOZ, y me acabo de dar cuenta de que en realidad, el local en el que nosotros estuvimos en Barcelona no era de la Rambla, sino el de la calle Ferrán número 13, que estaba en una esquinita, porque estaba cerca de la zona de marcha, y había un montón de gente de todo tipo en el local todo el rato...

Pablo no ha dicho nada, pero vamos, yo sé que él también guarda buenos recuerdos de aquellos falafeles que tanto consuelo nos dieron (algo secoy sabroso en aquella Barcelona mojada y brumosa para conservar en el recuerdo).