jueves, 7 de septiembre de 2006

¡¡¡McDonald's!!!

Sí, sí, ese mismo Mc Donalds que veis en la foto, que si os fijáis bien, está justo al lado de Lemon Street. Hombre, yo ya sabía que en algún momento dado acabaríamos dando con nuestros huesos en el Mc Donald’s, pero no me imaginaba que sería tan pronto. Tardamos un rato en recuperar el aliento y en que nos dejara de arder la piel, y otro rato en decidirnos cual de las apetitosas hamburguesas mcdonaldianas íbamos a engullir… En fin, para qué engañarnos, había hambre, total que no me acuerdo ni de qué comimos, pero lo que sí sé es que las bebidas estaban demasiado azucaradas, cosa que parece regla general por estos lares (¡¡¡la coca cola aquí es insoportable en comparación con la pepsi!!! Con deciros que ambas se utilizan como ingrediente principal de algunos postres, os lo digo to!), Pablo, que echaba de menos la fanta (si señor, en la tierra fundadora de las bebidas gaseosas, las fantas están nowhere to be seen) se echó un mejunje anaranjado con pinta de tang radioactivo, que efectivamente, lo era, la tipa que nos atendió, era una borde y encima, cuando fuimos a por ketchup (que aquí se sirve uno el que quiera en pequeños vasitos de papel) se nos cayó y lo pusimos todo perdido…

Nada demasiado interesante… Y sin entrar en detalles escatológicos, os diré que tanto a Pablo como a mí, la dichosa comida nos pasó factura y creo que incluso esa noche no cenamos (aparte del resto de consecuencias lógicas de este tipo de imprudencias)… Lo que sí puedo deciros es que ¡desde entonces no hemos vuelto a pisar ningún Mc Donald’s! Tranquilos, hay tantos restaurantes de comida rápida diferentes, que aunque tuviéramos que comer todos los días de ella, no nos haría falta volver al Mc Do.

Pablo y yo nos reímos mucho de un anuncio en la tele de Mc Donald’s en el que sale una tía que no ha desayunado en Mc Donald’s con aspecto horrible y al final se cae por un hoyo y en al lado la misma tía que sí lleva el desayuno take-away de Mc Donald’s y tiene un aspecto estupendo y sortea el hoyo… En realidad parece un anuncio “después y antes”: la que tiene un aspecto deplorable ha comido en Mc Do y la otra se ha salvado porque no lo ha hecho… En fin… Así contado parece una tontería…

Pues de aquel segundo día en Tempe no hay mucho más que contar… Lo siguiente que hicimos fue volver a escondernos al hotel del sol abrasador, y estábamos tan cansados (¡de verdad que este sitio te chupa la energía!) que nos pasamos el resto de la tarde durmiendo y viendo la tele… Y yo empecé mi búsqueda de alojamiento de verdad.

6 comentarios:

Dabidovich! dijo...

Entonces, más que restaurantes de cómida rápida deberían etiquetar los de comida lenta...

Ahora comparando con China veo que allí son también muy rápidos haciendo la comida, pero su dieta es increíblemente sana, y la gastronomía rica y variada. La tradicional escasez energética les llevo a echarle mucho ingenio a la cocina.

Eso si, el McDonalds también entra allí con fuerza (algunos centros abren 24h), pero con particularidades locales, como el refresco de Aloe Vera que me tome en Shanghai: que rallada!!

Anónimo dijo...

Pero si ese anuncio es igual que el de donuts, el de "el día redondo"

eulez dijo...

Ja! Pero el del dia redondo es mas simpatico: "Bueeeenos dias, buenos dias Gooood morning, con un donuts cada diaaa, goood morning". Este anuncio consiste en un plano con la pantalla dividida por la mitad, a la izquierda la piba con cara de asco porque no ha comido en el McDo y la derecha mas alegre que unas pascuas. La cosa es que cuando ves el anuncio lo que piensas es lo contrario de lo que quieren dar a entender. Piensas que la de la izquierda tiene una diarrea bestial y ha ido al banho 5 veces en lo que va de mananha (y de noche) y la otra se ha comido unas lentejas con chorizo supernaturales y caseras, como las que yo hago, hombre ya.

juliacgs dijo...

Doy fe de lo de las lentejas de Pablo. Están bueniiiiisimas, incluso cuando las cocina con el chorizo (que no es chorizo ni es ná) que compramos aquí… Por cierto, gracias por explicar lo del anuncio, que yo no lo he debido explicar muy bien, que no se entendía…

Por cierto, ¿¿quién eres el del comentario del anuncio de donuts?? Desde que nos dijiste lo del “Buenos días, Buenos días” Pablo y yo lo llevamos canturreando cada vez que se nos pone el disco duro en blanco…

Anónimo dijo...

Pues el del comentario era yo, Tomás. Me alegro de que no hayais sucumbido a las "delicias" de la gastronomía yanky y mantengáis las buenas costumbres.

juliacgs dijo...

Hombre, la verdad es que en su descargo hay que decir que los yanquis tienen buena y barata materia prima, sobre todo en lo que se refiere a la carne (en lo del pescado están un poco escasillos); con lo cual, nos permiten no sucumbir del todo a la fast food, aunque esos primeros días lo pasamos un poco mal, ¡para qué engañarnos!