martes, 24 de julio de 2007

Sobre la rutina y los soldados americanos

HaydenLibrary

Volviendo a Arizona (a veces se me olvida que estaba hablando de ella), como ya os dije, estábamos imbuidos en nuestra calurosa rutina: íbamos al super, comíamos en en Memorial Union (bien de tarrina, o con lo que pillábamos allí: nuestro puesto favorito era el griego…) nos dedicábamos a mimar nuestros respectivos blogs (ya sé, ya sé que podría haberme dado más brío escribiendo entonces), pero también tenía algunos días de trabajo continuo, que no me permitían ocuparme del blog y en los que procuraba resguardarme en alguno de los edificios del campus en lugar de quedarme en el hotel, porque la conexión a Internet era totalmente desastrosa. Como ya os he contado, cuando había trabajillos "jurídicos" que hacer, me quedaba en la Ross-Blackley Library y cuando no, me iba a la Noble Science and Engineering Library, desde la cual, llamé un par de veces a mi querida Monica (cuya triste historia –que algunos de vosotros ya conocéis-, como ya os dije, no puedo contarla aquí) por el Skype, lo cual me llenaba de nostalgia por Inglaterra...

Otros días, sobre todo después de comer, me iba a la Hayden Library (donde pasamos nuestros primeros días en la ASU). Justo a la entrada, había una cafetería que tenía un café bastante bueno (celestial

en comparación con el brebaje del infame Starbucks). Lo malo de la Hayden es que solía estar demasiado llena, y había pocas mesas junto a enchufes en los que se pudiera conectar el ordenador. Un día que estaba allí, currando en una mesa en la esquina del hall, apareció un soldado del ejército americano, tratando de que todo el mundo se fijara en él. No me hace falta describíroslo, primero porque ya los veis todos los días en la tele (sólo os diré que este tenía pinta de hispano –vamos, mismo rollo que el indio de la peli de Clint Eastwood-… Resulta inexplicable porqué estos son los que al final tienen más patrioterismo que sus colegas “blanquitos”…), y segundo, porque son exactamente iguales que los Gi Joes o los Madelmanes con los que jugaba mi hermano cuando yo era pequeña (mi hermano era de la época de los primeros… Los segundos ya se habían extinguido: yo los conozco porque mi tío tenía unos cuantos)…

La verdad es que lo más llamativo de estos tipejos es la reacción que producían en la gente. Ya os contaré otra anécdota que presenciamos en el aeropuerto de Las Vegas... En este caso, nadie le hizo demasiado caso (cosa que no debía de ser normal, porque el tío en seguida se hizo de notar). Vino hasta mi mesa, con el portátil bajo el brazo, y me dijo que le dejara enchufarlo. Yo le dije tranquilamente que lo enchufara (había dos enchufes, uno encima del otro, yo lo había enchufado en el de arriba, y con mi adaptador, no se debía de ver bien el segundo enchufe)… El tipo se puso entonces super-incómodo, y me insistió, en un tono bastante impositivo, que quería enchufar su portátil (no me lo “ordenaba”, pero su tono implicaba “oye, yo sirvo a la patria, pírate de aquí, puta civil, que yo tengo preferencia)… ¡Y dale! Al final me tuve que levantar, desenchufar el Piripitoto del enchufe de arriba y ponerlo en el de abajo, para que el Gi Joe viera que había dos, que no hacía falta que le cediera el puesto (aunque me queda la duda de qué hubiera hecho si sólo hubiera habido un enchufe…).

El rollo del enchufe era sólo por dar la plasta, porque luego simplemente lo enchufó y se piró a por un libro. Me pidió (¿o me lo ordenó?) que le vigilara el ordenador y volvió al cabo de un momento con un tocho que se titulaba algo así como "Understanding the Islam and the mind of muslims" (Entender el Islam y la mentalidad de los musulmanes)... No comments. Lo abrió, y se puso a leer concentradamente (¡resulta que algunos sí saben leer! Este debía de ser del servicio de inteligencia...). Luego ya, no dio más la vara, pero me resultó llamativa la actitud que tienen estos militarcillos… Supongo que como allí se les considera poco menos que salvadores de la patria y estandartes de la democracia americana, se esperan que tol mundo les bese el culo, o algo por el estilo…

(Fotos: 1) Panorámica de cosecha propia de la entrada de la Hayden Library, 2) Interior de la Noble Science, 3), 4) y 5) GI Joes... El tipo con el que me topé se parecía mucho al segundo :-))).

3 comentarios:

eulez dijo...

Jejejeje, muy bueno este post... No tengo nada que comentar... desde luego, esta escenita y la que Julia comentará sobre la de Las Vegas son muy significativas de lo que pasa allí. En realidad, es un país en guerra, siempre en guerra...

Ruth dijo...

Me parece alucinante que nadie en su sano juicio piense que puede "Entender el Islam y la mentalidad de los musulmanes" leyendose un libro, por muy gordo que sea.
Y sobre todo con un uniforme militar puesto. O será por eso la osadía?!

juliacgs dijo...

Ahí está la cosa... Que a mí me parece que en muchos aspectos, los yanquis creen que pueden simplificar las cosas a "A, B y C", y hala, tirar p'alante con eso... Y en la mayoría de los casos, eso es garantía de fracaso... Sorprende que les haya ido tan bien hasta ahora, aplicando esta lógica...

En todo caso, al soldadito este había que verlo, con la nariz metida dentro del libro gordo de Petete, con cara de concentrao... Pa mí que estaba pensando "La eme con la a, ma..."...