De cómo es la vida en el ardiente desierto de Arizona, entre otras cosas...
viernes, 27 de octubre de 2006
La tormentaza
¡¡Nuestras bicis!!


(Fotos: En la primera, me podéis ver a mí, en University Drive, sin poder negar dónde estoy. En la segunda, Pablo está en el Papago Park, del que os hablaré más adelante).
En busca de las bicis II


lo he contado: el pan tiene pinta de barra, pero en realidad es tipo bimbo, con demasiada miga… Total, que yo, ni corta ni perezosa, fui a pedir la oferta de la semana para Pablo y para mí: un BOURBON SANDWICH. Sin pensarlo mucho, lo pronuncié con un acento, más bien tirando hacia el francés (cerrando las dos O de “bourbon”). ¡Craso error! El tipo del Subway se quedó con la boca abierta, y Tony tuvo la amabilidad de corregir mi acento… Se pronuncia… En fin; Pablo se ha prestado ha hacer un vídeo pronunciándolo a la manera auténticamente americana para colgarlo en YouTube… En cuanto lo tengamos listo, ¡os lo pongo aquí! Desde entonces el "bourbon sandwich" se ha convertido en nuestra contraseña particular… He de decir que no he logrado coger demasiado acento americano, entre otras cosas, por esta razón… Chicos, será cuestión de gusto, pero a mí este acento “fritos, fritos, fritos - fritos de maíz” no acaba de gustarme.
(Las fotos son 1) www.phoenixasap.com, 2) www.vestar.com y 3) www.foodfacts.info del 27/10/2006)
jueves, 26 de octubre de 2006
El dilema del alojamiento
(un valor añadido nada desdeñable, dadas las distancias en Arizona) y un parque bastante verde y bonito al lado, completamente desierto… de gente (eso sí que era igual que la foto que os pongo... Supongo que fliparéis de ver que esta foto también pertenece a Arizona... No me preguntéis las toneladas de agua que hace falta para mantener ese césped. No quiero ni pensarlo).
martes, 24 de octubre de 2006
El día del tour por la universidad
ión para abrir las puertas con su carné (del que también os hable,
domingo, 22 de octubre de 2006
Little Miss Sunshine
Acerca de esta película, ya sabéis que Pablo, que es más previsor que yo, os ha escrito dos posts en su blog, que se llaman: Little Miss Sunshine y Pequeña Miss Sunshine.
No voy a cambiaros los tiempos verbales; os voy a dejar el post tal cual lo escribí entonces... ¡Espero que no os hagáis un lío!
Hoy Pablo y yo hemos ido al cine ese que aparece en uno de mis primeros posts, el de cine independiente, a ver esta película excepcional, que no podéis perderos. De hecho, en las circunstancias actuales, me ha llegado tanto a la médula que al acabar, después de haberme reído como loca, tanto que se me saltaban las lágrimas, me ha entrado una llorera terrible. No sabría explicaros con precisión qué me ha pasado, porque tenéis que ver la película para entenderlo, pero si vais a verla, os aseguro que no os dejará indiferentes.
Berta, tienes que verla; seguro que te gustará. Me he acordado un poquito de la que me recomendaste el verano que estuve en Bremen, ¿te acuerdas? La de Wilbur se quiere suicidar; que me encantó; porque también era una de esas pequeñitas películas con muchísima personalidad… Esta sólo dura una hora y cuarenta minutos, pero el argumento, los personajes, los actores (entre ellos, los más conocidos Toni Collette –La boda de Muriel- y Grez Kinnear – Mejor imposible-), el guión, el rodaje y las tomas exteriores del maldito desierto de Arizona valen su peso en oro. Con razón ha sido toda una sensación en el festival de Sundance de este año.
Además, como ya os digo, encima está ambientada aquí mismo. En líneas generales, os diré que es la historia de una peculiar familia que vive en Nuevo México y que deciden echarse a la carretera para llevar a la hija pequeña de siete años a un concurso de belleza en California y por supuesto, pasan por Scottsdale (donde estaba nuestro primer hotel), ¡aquí al ladito! Lo importante de eso es que el paisaje es el de aquí, y se ven muy bien algunas de las cosas que os he estado contando; y otras se ven casi mejor de lo que yo jamás pueda contaros con palabras, porque toda la película tiene un punto agridulce fantástico. Y el final, como ocurre en las buenas películas, es absolutamente genial.
De verdad que no quiero destripárosla, pero puedo decir que me ha reconciliado de algún modo con el hecho de estar aquí, ves que no estás loco, que ese gusanillo de infelicidad que nos agobia de vez en cuando a Pablo y a mí no es algo intangible que sólo sintamos nosotros: hay gente aquí que analiza la insatisfacción de este país suyo, que a veces parece de plástico, y son capaces de hacer pequeñas joyas como esta, cáusticas e incisivas y críticas hasta el punto de que Pablo y yo nos hemos reído como locos en algunos momentos en los que los americanos que había en el cine ni se reían, porque creemos que no eran capaces de entender lo irónico que resulta ver ciertas de sus costumbres y de su superficialidad feroz expuestas de tal manera. Más quisieran los cineastas de otros lugares, como por ejemplo… ¡Un, dos, tres, responda otra vez! España. (Ja!!! Me río sólo de pensar en el anuncio aquel de Antonio Resines de “Mi papá no vendrá a mi partido de béisbol”… Insisto: ¡¡¡Más quisieran!!!).
En fin… No creo que os esté ayudando en nada el hecho de que os esté contando todo esto… ¡¡¡¡Tenéis que verla y ya me contaréis!!!!
(Sí, efectivamente, la foto es del aquel mismo día 6 de septiembre, después de salir del cine, con la nariz y los ojos un poco colorados, después del sofocón).
viernes, 20 de octubre de 2006
Cambio de rumbo

domingo, 8 de octubre de 2006
El aire de Arizona
n julio, donde se ha quedado mi eternizada narración (a veces me desanima el mero hecho de continuarla por lo lenta que va, la muy condenada), el aire era una pared de aire caliente, una masa irrespirable, que en los peores momentos incluso nos achicharraba la piel, sobre todo en la época del monzón.
ADIÓS
a Arizona, porque a partir de ahora seguiréis oyendo sobre nuestras idas y venidas por aquí, ¡¡¡¡pero desde Madrid!!!!.
lunes, 2 de octubre de 2006
En busca de las bicis

(Bueno, ya sé que estas fotos las podéis ver también en www.tempebicycle.com 01/10/2006, pero bueno, pegan con el post, ¿no? Además, así os enteráis de qué horario tiene el Tempe Bicycle, ¡por si acaso queréis comprar una bici allí!)
domingo, 1 de octubre de 2006
Registro en la ASU
Antes de continuar con mi historia, tengo que pediros que miréis el blog de Pablo, que hemos hecho allí un post conjunto… Es una tontería; pensaréis que estamos fatal… ¡¡¡Y bueno, no os equivocáis, pero chicos, es que estamos aburridos como monas, y de algo tenemos que reírnos!!!
Sigo con mi historia, pues, que va poco a poco. Como ya os comenté hace días, habíamos dejado para el lunes (estoy hablando del lunes, día 24 de julio) el ir a la universidad a que Pablo se registrara y pusiera en claro sus papeles (que para la estancia eran un montón). Para ello, nos dirigimos al departamento de relaciones internacionales, donde nos recibió una señora muy educada y con un acento mu clarito (perfecto pa los extranjeros), que le preguntó a Pablo toda clase de cosas, y le dio una carpetilla con información turística (hace gracia sólo de pensar en hacer “turismo” en Phoenix) e información sobre el campus, etc. Pablo quedó en mandarle un correo en cuanto se hiciera una cuenta de correo de
Después, fuimos al Memorial Union, que precisamente este año es su 50 aniversario y que es el edificio en el que están todos los comedores y también hay otras cosas, como locales para las asociaciones, tiendas con merchandaising de
En el Memorial Union, también está el servicio que hace las ASU sun cards, que son simplemente los carnés de estudiantes y personal de la uni; con más funciones, del estilo de tarjetas de crédito, etc. A Pablo le han dado una de faculty adjunt, creo, que es un cargo bastante importante (de hecho, podrían haber puesto cualquier cosa, porque como su función aquí bastante difusa…). Este carné sobre todo es genial por los descuentos que nos hacen en el cine...
Os pondría una foto de la tarjeta de Pablo, pero estoy segurísima de que no me va a dejar fotografiarla, porque lo de su fotito en la tarjeta la verdad es que tuvo delito… La chica encargada de hacerle la foto de carné le pidió que sonriera y cada vez que él lo hacía, guiñaba los ojos, y la tipa le hacía repetir la foto porque decía que los tenía cerrados… Total, que después de tres o cuatro intentos, al final le pilló al pobre con una cara de asco impresionante y ya se quedó contenta, porque en esa sí que tenía los ojos abiertos… Y tan pancha se quedó, colocándole aquella horrible foto en el carné...
(El logo viene de www.asu.edu 01/10/2006 y aparece en todas partes dentro del Memorial Union: en las papeleras, por las paredes, en los vasos de papel de la cefetería, etc...)