lunes, 12 de noviembre de 2007

Welcome to Las Vegas!!!


Pues sí, después de los larguísimos posts introductorios sobre la historia de Las Vegas, continúo con nuestro periplo lasvegueño…

Os había dejado en aquella sala del aeropuerto en el que la gente ya estaba jugando a las maquinitas… ¡Curioso! El aeropuerto McCarran es muy chiquitito y estaba en obras, y esas típicas lonas blancas de plástico lo cubrían todo (parecía la ambientación de la escena final de E.T.). Después de ir al cuarto de baño (uf, ya hacía falta, después de tantas esperas y vuelos…), nos dirigimos a la primera planta, que bullía de animación: todo el mundo buscaba sus maletas en las cintas de equipaje, todo estaba lleno de carteles luminosos que anunciaban los diferentes espectáculos de Las Vegas, los del Cirque du Soleil, los musicales (El Fantasma de la Ópera, We will rock you, etc.), las exposiciones, algunos hoteles y los servicios de limusinas y coches de lujo que la gente solía coger para ir a la ciudad, etc.

Nosotros, que somos unos jipiosos de marca mayor, ¡¡¡¡no pensábamos coger ni un triste taxi pa ir a la ciudad!!!! Más que nada, porque tampoco era cuestión gastar el presupuesto en tonterías, y no nos sobraban precisamente los dineros…

Después de recuperar mi maleta (qué útil es mi maleta con ruedecitas, joer!), nos dirigimos al mostrador de información, donde me proporcionaron un mapa utilísimo de la Strip. La chica de información nos indicó dónde estaba la parada del autobús, aunque nos miró claramente extrañada…

Cuando alcanzamos la parada, que daba al otro lado del aeropuerto que las limusinas y coches de alquiler y las paradas de taxis, entendimos porqué a


todo el mundo le resultaba tan raro que fuéramos a coger el buseto: ¡en la parada sólo había personal del aeropuerto y trabajadores –esencialmente negros e hispanos-!

Aquel autobús, que era normalito (como los de Phoenix), nos dejó en el terminal de autobuses sur de la Strip, que para los que os hayáis saltado los dos posts anteriores, es la avenida principal de Las Vegas, donde se concentran la mayor parte de los glamorosos hoteles lasvegueños. Allí, esperamos un poco hasta tomar el The Deuce, que es el autobús de dos pisos que recorre la Strip de sur a norte, hasta llegar al centro de Las Vegas. Recuerdo que hacía un día muy agradable, y se notaba el ligero descenso de temperatura entre el calor sofocante de Tempe… ¡Por lo menos allí corría una ligera brisita! Y daba gustito estar en la calle, a pesar del calor.

Cuando llegó el The Deuce, le preguntamos al conductor y cuando nos aseguró que pasaba al lado del New York, New York, nos subimos con maleta y todo al segundo piso (íbamos solos, salvo por un par de personas más, que se subieron también en la terminal). Salimos de la terminal de autobuses por la autopista 215 que bordea la ciudad, pero al cabo de un minuto torció para introducirse en la Strip.

La vista al principio de la Strip era impresionante. Traté de hacer una foto del famosísimo cartel de Welcome to fabulous Las Vegas, pero no me dio tiempo porque pasamos en seguida a un lado, pero conseguí ese par de bonitas fotos del aeropuerto a un extremo del Sunset Boulevard antes de llegar a la señal y otra justo al lado del cartel: al fondo se ve el primer gran hotel de la Strip, el Mandalay Bay, ese edificio dorado. En la acera derecha al principio de la Strip había toda una serie de moteluchos con pinta de mala muerte: muchos de ellos anunciaban sus ofertas de juego en la puerta y un par de ellos hacían publicidad de sus ceremonias nupciales (ya os hablaré de ellas más adelante)… Totalmente auténtica era una especie de capilla hecha de madera (inspiración mormona a tope), con unos grandes cartelones a la entrada que ofrecían bodas y exhibían el precio en grandes letras rojas.

En la foto en la que aparece el edificio dorado del Mandalay no podéis verlo, pero detrás de él, apareció la gigantesca pirámide del hotel Luxor. También al otro lado de la avenida había edificios bajos y parkings. En seguida alcanzamos el siguiente hotel, el curiosísimo Excalibur, que tenía pinta de estar sacado de la propia Disneylandia con sus torres puntiagudas de color rojo y azul y sus paredes grises, como si fuera una reproducción en gigante de un Exin Castillos…

Como vimos detrás del Excalibur surgir la pequeña reproducción de la estatua de la libertad, nos apresuramos a bajarnos en la acera del Hotel Tropicana, enfrente del Excalibur. Lo más significativo del Tropicana era que hay una de esas exposiciones de cuerpos humanos reconstruidos con todos sus músculos, huesos y vísceras (una copia parecida a la del doctor muerte alemán ese, que fue el que se inventó la técnica), para que veáis qué cosas más dispares pueden encontrarse en Las Vegas. Aunque no entramos en el Tropicana, sé lo de la exposición porque para cruzar al New York, New York, tuvimos que subir por unas plataformas elevadas de cristal que cruzaban la Strip y la Tropicana Avenue.

Después de cruzar del Tropicana al MGM y su enorme león dorado, volvimos a cruzar la Strip hacia nuestro hotel, por el que entramos por la segunda planta… ¡¡¡¡¡Dispuestos a alucinar por el submundo en el que nos acabábamos de introducir!!!!!

(Fotos: 1) El famosísimo cartel de Welcome to fabulous Las Vegas, 2) Planta baja del McCarran, 3) Cinta de equipaje, 4) South Strip Transfer Terminal, 5) The Deuce, 6) El símbolo de Las Vegas Boulevard -el nombre de la Strip- con el aeropuerto McCarran, 7) El principio de la Strip con el Mandalay Bay en primer plano, 8) Las torres del Hotel Excalibur, 9) La parte frontal del Hotel MGM, con el enorme león dorado, 10) Pablo, posando delante de nuestro hotel, el estrafalario New York, New York, del que os hablaré en próximos capítulos).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente informe!! Hace 5 meses que vivo en Las Vegas y tus textos son de lo mas completos.

Un amistoso saludo

Daniel

juliacgs dijo...

¡Hola Daniel!

¡Vaya! ¡Muchas gracias! Me alegra que un habitante de Las Vegas se pase por mi blog y, sobre todo, me alegra que te gusten lo he escrito de momento, ¡¡¡y que te parezca tan completo!!! (ya ves, solamente estuvimos 4 días allí; tú seguro que podrás contar muchísimas más cosas sobre Las Vegas, después de 5 meses allí).

¡Saludos!

juliacgs

Anónimo dijo...

Mmmm, estaba deseando que contaras tus andanzas por allí. Me ha gustado el detalle de las tragaperras en el aeropuerto (qué sutil) y que a la gente le extrañara que usáseis el transporte público. ¿Qué tal funciona, por cierto? Voy a tener que empezar a tomar apuntes porque el año que viene me toca a mí también hacer estacia en los USA.

Un saludo

juliacgs dijo...

¡Hola Rafa! Gracias por pasarte de nuevo. Uf, pues todavía me queda mucho por contar (es que cuando me pongo, soy mu rollera...).

El transporte público, por lo que pudimos ver, varía mucho dependiendo de la ciudad. Aquí y aquí puedes leer algunos comentarios que hice sobre el transporte en Tempe, Arizona. En general, los transportes que tuvimos que coger no estaban mal, pero siempre resultaban insuficientes para las enoooooormes distancias que se recorren en sus cañoneros. Lo que está clarísimo es que más vale tener un carnesito de conducir bien fresquito, porque si te vas por una temporada larguita, puedes acabar hasta la punta de la antena del copépodo de una vida con limitaciones como la nuestra. Pero claro, también depende mucho de la ciudad. En Las Vegas, parecía que, a pesar de la afluencia de limusinas y coches de lujo de todo tipo, los turistas como nosotros usaban mucho los autobuses y los trenecillos ligeros que iban de unos hoteles a otros... Pero bueno, Las Vegas es un lugar bastante artificial, tipo Disneylandia, así que no puede uno fiarse...

¡Espero que te toque un sitio accesible (y por poco tiempo...)! (y sigue pasándote por aquí, que me hace ilu!!!!)

Franwerst dijo...

Uhm.. me pregunto porque os miro mal la chica de informacion del aeropuerto... Porque no erais los tipicos turistas que iban a derrochar a Las Vegas? O porque no erais negros y no pareciais hispanos?

Por cierto, hablando de todo un poco... me pregunto si este tipo de cosas cambiaran si Obama llega al poder, aunque me da la sensacion que son cosas demasiado mundanas para que los politicos americanos se ocupen de ellas.

Jeje, mola la foto del Peibol, que concentra en una sola foto, muuuchas fotos alrededor del mundo :-)

juliacgs dijo...

Hombre, pues yo creo que nos miró raro, aparte de por lo que tú mencionas, porque las parejitas con maleta tamaño par-de-días no creo que suelan reparar en gastos en Las Vegas... Además, supongo que muchas de ellas van a lo que van (a las capillas :-)))... De todas formas, a los yanquis, en general, les extrañábamos... Es difícil de explicar, pero cuando estás en el ambiente, lo comprendes bien, porque tú a ellos también los encuentras claramente distintos.

Sobre lo de Obama, no sé yo... Primero habrá que ver si gana, que no lo veo yo mu claro... Y además, en general, los políticos siempre se apresuran a marcar lo más posible las diferencias (de eso depende su éxito) y no tanto a resolverlas...