lunes, 4 de diciembre de 2006

El Papago Park

El domingo nos volvimos a levantar tarde, justo a tiempo a tiempo pa desayunar. Luego nos duchamos y nos preparamos para salir tranquilamente, en plan dominguero. Por suerte, estaba nubladillo; por lo que no hacia un calor agobiante, ideal para dar una vuelta en bicicleta sin morir en el intento…

De nuevo cogimos la calle principal (N Scottsdale Road) donde esta situado nuestro hotel hacia arriba (como el día anterior), para dirigirnos hacia Scottsdale, pero esta vez giramos en la primera calle a la izquierda, Curry Road, en dirección al Papago Park, que delimita la difusa frontera entre Phoenix y Scottsdale. En él se encuentran el zoológico de Phoenix, el Arizona Historical Museum y el Desert Botanical Garden.

Una vez hubimos entrado en el parque, volvieron a cumplirse las dos variables de este lugar, a saber, 1) que aquí prácticamente no hay ni Dios en la calle, en este caso con la excepción de unos cuantos pescadores que estaban intentando pescar truchas en los laguillos, lagunas y charcas del parque y algunas familias desperdigadas aquí y allá que estaban haciendo picnic en los sombrajos habilitados a tal efecto (la mayoría de ellas tenían pinta de hispanas… Parece que los mejicanos todavía no mueren si no respiran aire acondicionado, como les pasa a los yanquis de pura cepa), 2) que de nuevo, los mapas volvieron a engañarnos, ya que aquí todo es HUUUUGE (como dirían ellos), y que el parque de marras parece ser más grande que la Casa de campo à la tropicale, con dunas, cactus y palmeras: tardamos casi una hora y pico en dar una vueltecilla por un extremo del parque y 3) como consecuencia de lo anterior, efectivamente, varias zonas del parque e estaban pensadas única y exclusivamente para los coches… O más bien, para los caññññonerousssss: es cierto que había también algunos carriles bicis, pero casi todo el resto del parque estaba lleno de carreterillas y de aparcamientos…

Como os digo, recorrimos el parque casi entero longitudinalmente, hasta que al final salimos por McDowell Road, para volver al hotel por dentro de Scottsdale, en lugar de entre cactus y palmeras, entre enormes tiendas de coches de ocasión y tiendas de Ferraris y Lamborghinis. También esto nos sirvió para ver donde hubiéramos vivido de haber elegido el el sitio al que nos llevó Tony, ya que estaba prácticamente en esa calle (McDowell), sólo que unas cuantas “cuadras” más hacia el este. ¡¡Un poco lejos (lejísimos), la verdad, para empalmar hasta allí todos los días en bicicleta!!

De vuelta, tratamos de encontrar algún restaurante en el que comer, pero igual que el día anterior: tienen la bendita manía de no colocar una mala carta de menú fuera del establecimiento, lo cual no sólo plantea problemas por motivos económicos (uno nunca sabe si se está metiendo en un restaurante de cinco tenedores…), sino también por motivos prácticos: si ves, por ejemplo, un restaurante All you can eat… ¿Puedes asegurar a priori el tipo de comida que te van a servir dentro? Hombre, pues tratándose de este país, en la mayoría de los casos, la respuesta es SÍ; porque esta gente no parece considerar que en la variedad esté el gusto, y las hamburguesas /pizzas /variantes mejicanas+pancakes de postre son plato de rigor… Pero uno nunca puede saberlo…

Total, que al final, después de mirar todos los restaurantes abiertos de la calle, y comprobar que ninguno tenía carta fuera, acabamos otra vez en el Denny's, el restaurante de al lado del hotel; yo comí pescado (nada en comparación con los lenguaditos mediterráneos que me zampé antes de irme de España… snif) y Pablo por fin pudo comerse una especie de tortillita francesa (con inspiración de burrito mejicano…) que tanto echa de menos (si en el fondo somos gente sencilla, ¡joer!).

El resto del domingo transcurrió en la habitación del hotel (yo me eché una siesta tremenda y Pablo estuvo viendo videos del YouTube toda la tarde) y para cuando quisimos darnos cuenta, volvía a ser de noche y como a Pablo le daba cosa alejarse del hotel, volvimos al Denny’s (si, es cierto, deberían habernos hecho precio especial) para comprar una ensalada (era la misma, pero no estaba tan buena como la del viernes), para acompañar el embutidito y el pan que habíamos comprado en el supermercado mejicano.

De vuelta del Denny’s, paramos un rato en la recepción a preguntarle no-sé-qué a la chica rubia, porque la que había por las mañanas era una gordita que no se enteraba de nada, y así, estuvimos charlando con ella. Nos estuvo diciendo que teníamos que ir a ver el Cañón del Colorado (ya fue ella la que nos comentó que había excursiones desde los propios hoteles) y pareció muy interesada de nuestra historia (como para no estarlo: estaba la mujer en noche de domingo, ayer en la recepción, más aburrida que una mona). Después de cenar estuvimos viendo una película de estas “para todos los públicos” con Michael Caine y el niño del Sexto sentido (Haley Joel Osment) llamada Secondhand Lions, un poquito rollo, la verdad, sobre todo la segunda vez, y luego ¡a dormir otra vez! Menudo sueño de sitio, estaréis pensando…

(Fotos: 1) Mapa del Papago Park, como la descargué en julio, ¡no encuentro ahora la referencia!, 2) Cactus del Desert Botanical Garden urban.csuohio.edu del 03/12/2006, 3) ¡Una menda con el parque de fondo! ¿Os gusta mi super gorra yanqui?, 4) Pablo, con el Hole on the Rock en el fondo... No os creáis, era uno de los "Phoenix Points of Pride"... Ya os contaré eso en otro post, 5) El cartel de la peli www.impawards.com del 03/12/2006).

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que el paseo en bicicleta en el Papago Park estuvo bastante bien. Lo único, lo de siempre, después de lo de los asesinos en serie y todo eso daba un poco de miedo ir por un sitio lleno de cactus donde los únicos mamiferos eramos Julia y yo. Vamos, que nos hubiese salido alguien detras de un arbusto no se entera ni dios.

Por cierto, sobre la foto en la que salgo yo, es lo que dice Julia, es ojo cerrado y esa expresión parece ser el principio de la otitis. Creo que por entonces ya me estaba empezando a molestar. Luego, lo de ver videos de youtube... ¿me pase la tarde viendo videos de youtube? algo más haría en internet... creo que empezaba a mirar lo de los blogs, los feeds y todo eso.