

Luego, si lo piensas, todo se explica, porque poco después de que nosotros estuviéramos allí, la dirección del hotel cambió y le hicieron un lavado de cara integral, dejándolo como nuevo y cambiándole también el nombre: ahora es el Planet Hollywood Casino. Supongo que esa es una de las claves de la existencia de Las Vegas: todo lo viejo o lo que deja de ser moderno, brillante y luminoso tiene fecha de caducidad en forma de implosión gigantesca. En el caso de otro tipo de construcciones o, simplemente, de otros hoteles normales y corrientes, estaría totalmente en contra de esta filosofía, pero reconozco que parte del éxito de ese engendro que es Las Vegas es que no se le permite ni un ápice de antigüedad, por lo que no hay pie a que la verdadera sordidez de las salas de juego inunde el
ambiente...
Otra cosa que es graciosa con respecto a esto es que los yanquis consideran un valor añadido al hecho de que, cuando un casino se queda obsoleto, se pueda montar un jolgorio en torno a su implosión. Se reúnen a una distancia prudencial del susodicho edificio, con palomitas y bebidas y jalean como micos del zoo cuando el edificio en cuestión desaparece entre una nube de polvo. En el caso del Aladdin ha sido una operación de maquillaje más superficial: simplemente le han cambiado el rótulo y supongo que habrán reformado el edificio por dentro. Aquí os pongo un enlace de cuando lo tiraron en 1998 para volver a reconstruirlo... Parece que este no es un casino que dure demasiado...
En fin, nosotros a lo nuestro, salimos de allí para continuar con nuestro paseo Strip arriba.
(Fotos: 1) Foto de cosecha propia del Aladdin, 2) Trocito del mapa del que hablo en este post, 3) Luminosos de Coca-cola y M&M's, 4) Fachada del restaurante Harley-Davidson, 5) Interior del casino Aladdin, 6) Desert Pasage, 7) El nuevo hotel Planet Hollywood).
1 comentario:
Que curioso lo que comentas de la renovación contínua. He leido la historia del Aladdin y cada 3 años se gastaban una millonada en renovarlo.
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