Una vez traspasado el punto de no-retorno (por supuesto, no nos íbamos tirar del avión durante el vuelo, aunque no os creáis que no hubo algún momento en el que hubiéramos podido decidir hacerlo), de repente, Pablo estaba mirando por enésima vez sus millones de papeles de la embajada, de la facultad (no veáis la de cosas que hay que hacer para sacarse un visado J-1… Os lo podría contar, pero se que si no os habéis aburrido ya, esa será la manera infalible de dormiros), etc., cuando de repente, se le ocurrió fijarse en la fecha de expiración de su visado y OHHHHH sorpresa, ponía que su visado expiraba el 10 de septiembre (para los que no lo sepáis, tenemos comprado el billete de vuelta para el 9 de octubre).
Por lo demás, la parejita que se sentó delante de nosotros nos estuvo dando la paliza todo el maldito vuelo intentando poner el asiento horizontal sobre nosotros (primero pensamos que eran la típica pareja de gabachos tocanarices, pero luego resultó que eran… ¡argentinos! Mejor, porque así entendieron los exabruptos que les lanzábamos cada vez que nos machacaban las rótulas) y estuvimos viendo diferentes series de la tele (los Simpson, un horror llamado Everybody loves Raymond, Frasier, Joey, etc.) en las televisioncitas individuales del avión (mucha mamonada multimedia, pero los asientos del maldito vuelo trasatlántico eran más estrechos que los del vuelo interior en EEUU) y, por lo menos, nos dieron de comer pollo con verduritas (Oh, verduritas mías, como os echo de menos… No veo la hora de cocinarme veinte kilos de brócoli con zanahoria… Cuando tenga cocina, me va a dar un entripao de verduras) y nos dieron varias veces de beber. Por lo menos en eso, parece que las compañías aéreas norteamericanas no han perdido la poca vergüenza que le queda al sector, como sus colegas las españolas, y por lo menos dan, como buenas samaritanas, de beber al sediento, si es necesario, sin necesidad de cobrarle veintiochomil euros/dólares.
3 comentarios:
vaya juli ahora entiendo por que esto se llama los viajes de juliver, la verdad te pasan unas cosas muy raras cuando vas de viaje, ah y ya he visto que me has incluido en tu superhipermegahistoria.
Bueno pos como te he puesto en el otro comentario:
Muxos besotes
@n@
Bueno, bueno. Pues me gusta mucho la idea del blog! y quiero fotos!
Y cuentanos el final... que paso en la aduana, como vais a resolver lo del visado.
Ah! y si veis por ahi al correcaminos saludadle de mi parte con un barreno de dinamita marca acme :-)
Besos. Cesar.
¿Cómo ha acabado la historia de lo del límite del visado? (si es que ha acabado.
Papá
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